LOS NUEVOS PARADIGMAS DEL DESARROLLO Y DE LA GLOBALIZACIÓN

La Frontera nunca ha impedido el avance de nadie,

sólo lo ha retrasado.

Robert D. Kaplan




La integración de las sociedades no es un fenómeno que se haya iniciado con la globalidad imperante, más bien la antecede y de hecho la explica, si bien regionalmente. En estos momentos donde la integración no es ya un proyecto, sino una realidad mundial, nos encontramos ante el surgimiento de valores propios de cada lugar. El paradigma región-globalización nos plantea el conflicto del Siglo XXI.

En efecto, el sentido del desarrollo humano en la segunda mitad del Siglo XX abarca una crítica al orden establecido, derivando en un clima de condena a los rasgos fundamentales de toda civilización. He aquí lo que da origen a los rasgos depredadores del planeta; son los tiempos de la "Postmodernidad", esa condición reflexiva y pensante sobre la experiencia de la época moderna. La ideología del Occidente, con todo y su enorme fuerza, no ha bastado para que ignoremos los pecados de sus élites, fundamentalmente la larga historia de explotación del planeta y de las otras culturas, así como la de sus propias sociedades. Los ataques de Occidente a la cultura particular de los pueblos no occidentales, nos invitan a reflexionar seriamente en las posibilidades de un horizonte multicultural, inestable paradoja que permea al espíritu de la Postmodernidad. Gracias a esta situación es posible encontrar hoy actitudes muy dispuestas a entender y aprender de visiones y culturas diversas, tanto actuales como del pasado.

Al hacer la historia de la integración mundial, los historiadores no han dado mucha importancia a las regiones, estudiando más bien el ciclo formado por la conquista, incorporación y constitución de imperios, y su antítesis de localismo, revuelta, libre determinación y movimientos de independencia nacional. En el mundo helenístico y durante la Pax Romana aparecieron estructuras culturales mayores, imperios unificados por la fuerza. Hasta pasado el interregno establecido por el feudalismo no surgieron de dichos imperios estructuras políticas más pequeñas en la forma de naciones modernas. Las regiones aparecieron, pues, cuando los territorios nacionales alcanzaron gran tamaño, adquirieron nuevos dominios y comenzaron a adoptar formas de estados federales. En un país sumamente centralizado como Francia, el regionalismo tuvo su origen en las diferencias entre las provincias históricas. El regionalismo representa asimismo “un movimiento hacia la descentralización”1. En la Italia y la Alemania modernas, la unificación puso los cimientos del regionalismo, tendencia acentuada por la creciente importancia de las diferencias económicas. La URSS se enfrentó con casi todos los problemas que crean las diferencias étnicas, económicas y locales, a la fecha continúa este problema en Rusia, caso específico de la región de Chechenia. En Gran Bretaña el regionalismo bordea el localismo, puesto que va más allá de las diferencias tradicionales entre Inglaterra, Irlanda, Escocia y Gales, extendiéndose hasta las imponderables características distintivas de subregiones tales como Wessex, Sussex y Yorkshire, y que han sido muy bien descritas en la literatura. En su forma extrema, el regionalismo puede desembocar en el separatismo, la autonomía, la secesión y la independencia nacional, como sucedió con el Estado Libre de Irlanda o en la exYugoslavia.

  1. Definición de Región: En gran medida pensamos en región como una extensión de tierra regularmente homogénea, donde conviven personas con un mismo idioma y religión, o que comparten de un medio geográfico similar y tienen actividades compartidas; parte de un territorio que se define por tener unas determinadas características climáticas, productivas, administrativas y culturales.

En un sentido amplio, podemos considerar la región como una medida de diferenciación espacial y cultural de la sociedad humana, perfilada por medio de unidades científicas obtenidas por la observación de semejanzas y diferencias. La región es, en esencia, una medida de homogeneidad como unidad compuesta capaz de ser destacada dentro de una determinada sociedad total.

Aunque pueden existir regiones inconexas y heterogéneas, donde las condiciones de vida sean muy dispares e incluso existan profundos conflictos internos, podemos rescatar dos integrantes básicos de las definiciones anteriores: en primer lugar tenemos el componente espacial, es decir, el espacio geográfico donde se establece una región y, en segundo lugar, el componente social, es decir, el grupo humano que se establece en él.


Aunque existen esfuerzos serios en tratar de definir región, se ha optado más por darle criterios de clasificación que por lograr una definición general. Algunos de estos criterios pueden ser aspectos sociales, actividades productivas, infraestructura, aspectos políticos o económicos. Al aplicar dichos criterios para definir región sólo se logra formalizar muchas regiones en una, o una región donde en realidad prosperan muchas.

Uno de los objetivos de este documento es proponer una definición de región que pueda ser utilizada de manera general, y, con ayuda de la investigación completa, demostraré que existen dos variables claves para la conformación de una región: Microclima y Cultura. Éstas son las que determinan los demás criterios de clasificación regional. Por esto región se define como una esfera geopolítica, espacio geográfico con características microclimáticas particulares donde se desarrollan enfrentamientos culturales, los que determinan sus características políticas y económicas.

El término regionalismo representa adecuadamente la conciencia regional en acción como ideología, como movimiento social o como base teórica de la modernización regional; se aplica así mismo a la labor científica de delimitación y análisis de las regiones como entidades carentes de límites formales.


  1. Definición de Frontera: Hemos visto que una región carece de límites formales, como tal, la frontera existe más como una convención social que como una convicción cultural. Al existir un sinnúmero de regiones debemos tener en cuenta que existe un sinnúmero de fronteras, entidades más o menos bien definidas que nos dan el marco para intentar delimitar una esfera geopolítica. La frontera deja de ser la línea divisoria bien definida que conocemos comúnmente en los límites de un país, estado o ciudad, y se convierte en un espacio abierto donde confluyen pasado y presente, etnia y nación, ciencia y religión.

Si bien podemos encontrar estos espacios dentro de unidades básicas (por ejemplo dentro de un municipio o dentro de una sección electoral), la frontera se ha transformado en una zona de enfrentamiento ―a veces violenta, la mayoría pacífica― entre regiones que, como todo ente, luchan por su conservación, crecimiento y desarrollo. Por esto la frontera está en continua evolución y transformación, mostrándonos oportunidades para cruzarla y perdernos en el sueño de lo que queremos ser, esa frontera inevitablemente existencial, siempre dispuesta para la negación, para recordarnos lo que jamás podremos ser. Podrán quemar etapas, cruzar en una generación varias épocas históricas, pasar de la comunidad prehispánica a la aldea global, como pasan hoy los migrantes mixtecos de las montañas de Oaxaca: del mixteco al inglés sin aprender el español, de su pueblo rural a Los Angeles sin detenerse en la Ciudad de México. Todas estas cosas nuevas y portentosas, previsibles y fantásticas pasarán o no.

La frontera no es el límite de una región, es el comienzo de ésta. A partir de cualquier frontera entraremos en una región bien definida y con características propias, la que se empeña en ser y dejar de ser, "Él y ella, separados por la frontera de cristal."2


  1. Definición de Modernización: El adoptar una postura propositiva es una experiencia vital ―experiencia que provoca un espíritu rebelde y en constante búsqueda― que es representada por todas las mujeres y hombres de nuestro planeta. Dichas experiencias en conjunto son lo que se define como modernidad: "ser modernos es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y del mundo y que, al mismo tiempo, amenaza con destruir todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos"3. Las sociedades modernas están fundamentadas en un mercado mundial siempre en expansión que lo abarca todo, capaz del crecimiento más espectacular, capaz de un despilfarro y una devastación espantosos, capaz de todo salvo de ofrecer solidez y estabilidad.

La crítica acerba al orden establecido, ya desprovista de las grandes esperanzas de los sesenta, derivó en un clima en el que han proliferado los entierros de la modernidad y las condenas de sus rasgos fundamentales, de la civilización que le dio origen y del planeta mismo como resultado de sus rasgos depredadores. La Postmodernidad es la condición reflexiva sobre lo moderno, “después de Auschwitz no es posible seguir simplemente escribiendo himnos a la grandeza humana”4. De esta conciencia deriva una visión que tiende a desinflar abultadas pretensiones y a debilitar convicciones sin óptica; de hecho, la Postmodernidad no hace más que continuar el rasgo intelectual característico de la modernidad: la razón crítica.

Es la razón crítica postmoderna la que se ve llevada a reconstruirse a sí misma, al igual que lo hace con todo. Este es el inestable paradigma circular que prevé Kuhn, al señalar “la existencia de las crisis como un prerrequisito absoluto para las revoluciones”5. Gracias en parte a esta situación la dinámica de la historia continuará impulsada por la ciencia y la técnica, que pueden dar también una salida a la atonía espiritual.

Junto a la Postmodernidad se establece la llamada era de la información, que con sus computadoras, teléfonos, gadgets omnipresentes conectadas en red y a la nube y que adquiere dimensiones utópicas, en las que la traducción de nuestras vidas enteras a la forma espiritual de la información parece hacer de todo el planeta, y de toda la familia humana, una sola conciencia.

Así, en 1989 el sistema democrático de gobierno avanzó por todos los continentes emparejando los lineamientos económicos derivados de la crisis de los acuerdos de Breton Woods, que desde 1973 habrían hecho crisis empezándose a transformar en una economía de libre mercado neoliberal.

El predominio de las fuerzas modernizadoras en la sociedad contemporánea no significa que esté libre de tensiones. Estas se manifiestan entre la globalización reticular de la economía, la tecnología y la comunicación y, por el otro, en la búsqueda de la identidad. Desubicada, atemporalizada, presa de una realidad inseparable de la ficción, mucha gente busca en las tradiciones locales o regionales, o en las culturas emergentes del cuerpo o la naturaleza, un ser que el poder de los flujos globales es incapaz de proporcionarles. Surge así un mundo de enajenación esquizofrénica, en el que muchos son lo que no hacen y otros hacen lo que no son.

  1. Definición de Modernización Regional: El enfoque regional del análisis de la sociedad descubre una importante realidad que subyace a muchas de las interpretaciones hechas por los científicos sociales. De acuerdo con el análisis económico, la primitiva zona de sustentación, anclada en el complejo agua-suelo, fijó los límites de la interacción social, con lo que contribuyó al desarrollo de los tipos sociales y, al imponer la endogamia, de tipos físicos entre los habitantes. En la sociedad moderna el poder, la administración, el consenso social y la determinación de la política aparecen inseparablemente ligados a las regiones. La modernización regional se define como un sistema mediante el cual se integran áreas geográficas y factores culturales. Ésta muestra que la globalización no ocurre en lo global sino en lo local y nace como eje de las luchas sociales.

La modernización regional es el resultado de un proceso similar al que ha ido evolucionando en la sociedad, sobre todo en el proceso crecimiento-desarrollo-modernización. Del desarrollo regional, concepto más o menos nuevo en nuestro país, podemos retomar algunas consideraciones previas, al señalar que éste se halla supeditado a dos condiciones previas: que existan posibilidades económicas para la diversificación de las actividades y que la estructura socio-política lo permita. En contraste a las posibilidades de la modernización regional, donde se actúa localmente, es decir, de adentro hacia fuera. "Por desarrollo regional se comprende el incremento del bienestar… por indicadores tales como ingreso per capita, existencia de servicios sociales y adecuación de sus sistemas legales y administrativos"6. Wilburg Jiménez Castro nos expuso en 1971 una interesante manera de ver el desarrollo regional, precisando la necesidad de "que exista una interrelación de los diferentes factores del desarrollo, la colaboración de la población en general, la existencia de un organismo central de activación y de coordinación de todos los sectores que deben participar"7. Encontramos en común el sentido de la autoridad central que dirige a las regiones, así como de la necesidad de solucionar las necesidades a través de la sectorización.

El concepto de modernización regional depende del concepto de región, y nos obliga a partir del nivel micro (de la administración pública municipal), para reconstruir el espacio integral local y sentar la base de la nueva unidad nacional sobre las formas diversas. Es aquí donde nos salta un nuevo concepto en el ámbito del tema tratado: la Tecnoglobalización, que corresponde a la época de la revolución mundial por la productividad, de la competencia global, de la transferencia y comercialización superior de tecnologías; cuyos ejes están ubicados en los pasos de la corporación multinacional, la que a su vez comanda la reestructuración de las ramas y sectores de la economía mundial.

El redespliegue de las corporaciones multinacionales tiene dos brazos: por un lado, la revolución científica y la productividad y, por otro, la producción modular mundializada en las que las fases se reparten por países8.

El sistema mundial forma bloques o nueva regionalización y, a un proceso de subregionalización en una especie de pirámide, cuyos cortes horizontales no representan países específicos, sino regiones determinadas por tasas de ganancia en nivelación. De cada una de las capas de la pirámide se desprende otra pirámide o subregiones de integración productiva y por lo tanto comercial. Así sucesivamente aparecen circuitos de países entre los que tiene que ver más un punto de región de cada uno con el de otro, que en el país en su conjunto. Muchos están a la zaga del proceso y se tendrán que integrar a través de potencias medianas sub y sub-sub-regionalmente9.

La formación de nuevas regiones mundiales con base en las redes de puntos de región trazadas por la internacionalización del proceso de trabajo como eje de la producción mundializada, lleva a que cada nuevo punto de región, que puede coincidir con uno o varios municipios, tenga las siguientes características:

  • Especialidad productiva en la que parte de una cadena de producción que consiste en una fase del producto o del proceso de trabajo total, se aloja en algún país, con base en el principio de que ninguna nación puede producir todos los bienes y servicios que necesita y por ello, algunos sectores son transferidos al comercio internacional, o bien, los que la propia competencia puede abatir en el ámbito local.

  • Volcado a la exportación. El mercado interno adelgaza con un parque industrial endógeno o exógeno volcado a la exportación.

  • Con mano de obra más calificada, especializada y polivalente en lo general; mayores salarios relativos a la media nacional.

  • Un nivel de productividad por arriba de la media nacional; la instalación de la investigación y desarrollo; innovaciones en educación superior, vinculación universidad-empresa, servicios de consultoría, creación de factores de producción, proveedores, servicios, infraestructura, oferta de trabajo calificado, aprendizaje de las normas y estándares internacionales como en el caso del sector textil con enseñanza desde las empresas extranjeras, ingreso a las herramientas de la fábrica integrada por computadora (FIC) o manufactura flexible, conocimiento de las formas de elevación de la productividad con base en la innovación técnica, herramental productiva y de parte organizativa, es decir, FIC más reingeniería y calidad.

  • La revolución local del Estado Municipal, entendido como un punto de región que cuenta con la posibilidad de dar seguridad a los grupos campesinos, obreros y empresariales que en él se establecen. Con capacidad de promover sus productos y servicios en el exterior y en otras regiones del país; con suficiente autonomía pero siempre dentro de lo señalado en los artículos 116 y 117 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El Estado Municipal debe entenderse no sólo como la unidad básica de la administración pública, sino como el motor de la economía regional y nacional; y su modernización, que no necesariamente, del estado federal nacional, de ahí que los tiempos y condiciones sean más violentas para el nivel municipal que para una nación. La seguridad local para aprovechar las ventajas de la mundialización. El problema de la gobernabilidad local frente al desajuste armónico del desarrollo y la participación de la sociedad civil como alternativa de la gobernabilidad.

  • Lo local se vuelve internacional. El estado municipal se internacionaliza.

  • Emergen nuevas capas y fracciones empresariales y de trabajadores, ligados a los nuevos puntos de región modernos y reclaman un Estado con las mismas características. Se establece la disputa local por el control del estado municipal entre las viejas fracciones y las nuevas emergentes. El Estado entra a una fase de autonomía relativa en la que las fracciones y capas plantean sus proyectos de nuevo estado y de reforma y entonces la autonomía permite la fase de democratización, reformas, flexibilidad, participación de la sociedad civil en el buen gobierno y con ello en el desarrollo local o la ingobernabilidad.

  • Los nuevos puntos de región (NPR), traen una nueva forma del fenómeno de regionalización y al tiempo de crear un NPR, esto por sí mismo trae otro nuevo punto de región atrasado (NPRA)

  • Nuevo mapa. Que superpone tres tipos de regionalización con sedes según la etapa del desarrollo: 1° treintas; 2° cincuentas hasta los setentas; y 3° ochentas hasta nuestros días con una forma intermedia en los años ochentas con la vieja maquila.

La regionalización y descentralización es una corriente autónoma ascendente, de nueva fuerza política y de desarrollo ―tercera generación empresarial―, producto de la internacionalización del punto de región, sea parque industrial o centro de servicios, al tiempo que da forma a un nuevo estado municipal. La regionalización no surge por decreto vertical federal, por lo tanto, la descentralización se diseña y construye desde lo local.

Los mercados nacionales combinan regiones súper desarrolladas con regiones subdesarrolladas. La inevitabilidad del subdesarrollo regional es un fenómeno universal típico de la actual economía mundial y derrumba la tesis del desarrollo armónico. Más bien establece las bases de la ley de la polarización del desarrollo global. "Las cabezas de centralización financiera e industrial son factores de origen del subdesarrollo regional hemisférico"10

  1. La Nueva Regionalización: La nueva regionalización muestra que la globalización no ocurre en lo mundial sino en lo local y nace como un eje de las luchas sociales. El sistema político: partidos, sindicatos, universidades, iglesia, cámaras empresariales, organizaciones no gubernamentales, entran en un juego abierto —y crisis— de disputa política fuera de la vieja regulación estatal.

Esto crea un vacío político producto de la transición del estado benefactor al modernizador y con ello la necesidad de repensar el concepto de gobernabilidad, de sustento del sistema político, del Estado, del aprovechamiento de las ventajas de la mundialización siempre y cuando sea posible asegurar estabilidad y seguridad local pero con un nuevo tejido social, bajo un esquema nuevo en el que la ciudadanía recupere el poder de diseñar cómo quiere lo local11.

El problema de gobernabilidad requiere una redefinición que rebasa cumplir con servicios, se trata de una nueva forma de gobierno, de la creación de un nuevo sujeto colectivo municipal que toma las decisiones de lo local, del desarrollo local, desde el diseño hasta la ejecución por la suma gobierno, sociedad civil y es el eje de la reforma del Estado local.

  1. Objetivos de la Modernización Regional: El establecimiento de un sistema de modernización regional estimula la creación de los Sistemas de Modernización Regionales, estrategia que puede incluirse en un Nuevo Federalismo a través de la creación de una red de sistemas regionales que cubran el territorio nacional, sustentados en NPR.

La Modernización Regional es un instrumento de integración que contribuye al fortalecimiento del proceso de descentralización y promueve cada región a través de la participación conjunta de los sectores productivo, académico y gubernamental. Existen cinco objetivos básicos que podremos aportar como beneficio de esta modernización.

  • Apoyar la investigación y el desarrollo tecnológico que permitan el conocimiento y la solución de los problemas económicos y sociales que afectan la región.

  • Inducir la participación del sector productivo en el proceso de fortalecimiento de las actividades de investigación y formación de recursos humanos que contribuyan a elevar su nivel de competitividad.

  • Promover y fomentar la colaboración regional, intersectorial, interinstitucional y interdisciplinaria que posibilite un enfoque integral en la solución de los problemas regionales a través de la investigación.

  • Consolidar las capacidades científicas y tecnológicas de la región.

  • Contribuir al proceso de descentralización de la ciencia y tecnología.

  1. Reflexiones: Concluyo diciendo que lo local debe ser reentendido como el motor de la economía, donde los factores de producción, la geografía y la cultura estén íntimamente ligados contrarrestando los efectos nocivos de la globalización, pero al mismo tiempo insertando la región en un grupo competitivo de regiones modernizadas no necesariamente en el ámbito nacional.

Puedo señalar que en cuestiones de regionalismo nuestro país se encuentra atrozmente subdesarrollado, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años. Se observa que son pocas las definiciones desarrolladas en México de regionalismo, motivado esto definitivamente por el alto grado de centralismo que ha imperado en nuestro país incluso desde antes de ser él mismo.

El presente análisis intenta ser un estudio serio que pueda ser aplicado en diversas regiones que permita insertarlas en la vorágine moderna de una manera ordenada. Observo la existencia de estas regiones con entusiasmo y deseoso de conocer el futuro de las mismas, tal es el caso de regiones como la Frontera Norte, el Bajío, la Región de Occidente (Guadalajara), el bello Sureste mexicano y tantas otras fabulosas zonas que atraen humanos, turistas, personas investigadores, sociólogos, observadores electorales, visitantes, trashumares, todo, todo....

1 Hedwig Hintze “Regionalism” en Encyclopedia of the Social Sciences, Vol. 13, New York, Macmillan, p. 208

2 Carlos Fuentes La Frontera de Cristal, México, Alfaguara, 1995, p. 210

3 Marshall Berman Todo lo Sólido se Desvanece en el Aire. La Experiencia de la Modernidad, México, Siglo XXI, 1998, p. 1

4 Th. W. Adorno La Disputa del Positivismo en la Sociología Alemana, Barcelona, Grijalbo, 1973, p. 121

5 T. S. Kuhn La Estructura de las Revoluciones Científicas, Madrid, F.C.E, 1975, p. 278

6 Jos Hilhorst Regional Development Theory. An Attempt to Synthesize, París, Development Centre of the Organization for Economic Cooperation and Development, 1969, p. 22

7 Wilburg Jiménez Castro Administración Pública para el Desarrollo Integral, México, F.C.E, 1971, p. 404

8 La categoría Tecnoglobalización fue usada como metáfora en un coloquio llamado "New Rules of the Globalization Game" en Tokio, Japón, celebrado del 6 al 9 de marzo de 1990, en el marco de los trabajos de la OCDE. La reseña fue preparada por el profesor Michael Gibbons del departamento de ciencia y tecnología de la Universidad de Manchester, Oxford. Véase Michael Gibbons "New Rules of the Globalization Game", Futures, núm. 22, noviembre 9 de 1990. EUA, pp. 973-975; Iván Molina "Nueva Regionalización Mundial y Gobernabilidad", en Revista de Comercio Exterior, Bancomext, noviembre de 1997

9 Iván Molina "La Ley de la Polarización del Desarrollo Global", en Revista Sociedad Civil, IAPS-UIA, Demos, México, diciembre de 1998, núm. 2, Vol. II

10 Véase para en concepto neolocalismo Paul Dufour y John De La Monthe "Engineering the Canadian Comparative Advantage: Technology, Trade and Investment in a Small, Open Economy", en Technology in Society, num. 12, 1990, EUA, pp. 369-396

11 PNDU Informe Sobre Desarrollo Humano, ONU, 1996, pp. 8-12


SOBRE EL AUTOR. - ANALISTA POLÍTICO, ECONÓMICO Y SOCIAL, LIBREPENSADOR, CON EL CORAZÓN, LA CABEZA Y TODO EL RESTO A LA IZQUIERDA, MELÓMANO, CINÉFILO, LECTOR EMPEDERNIDO, F1, STEELERS Y BLUEJAYS, ESTUDIANTE DE LA FENOMENOLOGÍA DEL RELAJO, TEQUILERO, ANIMALISTA Y VEGANO EN POTENCIA.

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